La noche del día runa: violencia, nakaq, manchay manchay por Gonzalo Espino Relucé






Con la guerra interna[1] desparece el día del runa que era noche, el nakaq se posesiona de la ambigüedad metafórica de la noche. Nos explicamos. La noche era el día del runa, es decir, el tiempo andino, de los campesinos, donde los rituales y los dioses, las ternezas y la divinidades, retornaban para el encuentro vida y las celebraciones del quechua. Era la vida, momento de la expresión. Con la guerra interna el nakaq trajo el manchay manchay, el terror del tiempo de la guerra.

Juan Ansión y Jan Zsemiñki (1982) lo explican del siguiente modo: “El mundo dominante en la actualidad sería el de la anti-cultura de la noche, mientras el más poderoso para los runa (aunque dominado), sería el de la cultura, el día.” Lo explican a partir desde la tradición oral huamangina y de los dioses locales. Los wamanis “conversan y trasladan las riquezas de un cerro a otro durante la noche. Si de día actúan los hombres, los dioses tienen que actuar de noche. Sin duda es una noche de kay pacha.” La noche del misti es la noche de la anticultura, entonces, podemos preguntarnos por el sentido de la noche para el runa. Ambos antropólogos señalan: “La noche del Wamani es la noche del día (de la cultura) o sea noche buena, en la que actúa lo sagrado, en la que se rinde el culto también.”.

Este tiempo está definido por un tensión entre la cultura y la no-cultural, tensión que se expresaba también en un realidad marcada por la intensificación de la pobreza y la migración, como ha recordado Noriega (1995). La noche se asociaba entonces con el encuentro con los dioses y los seres del más acá (Landeo, Ansión), para entonces, el día de noche del runa era ese momento en que los quechuas podían expresar sus sentires, volver confiados a su ánima limpia e imaginar una vida mejor y simultáneamente se regocijaban con sus dioses, aun a sabiendas de que más allá de la cultura estaba el nakaq. Es este tiempo el que se trastocará con una intensidad donde la palabra casi no logra expresar lo que se siente, porque seguramente solo corresponde al cuerpo, al rostro a aquello que no se podía pronunciar. Este sentimiento entonces se va expresar como wanka, en el sentido observado por Jesús Lara: “Wanka: s. Obra teatral sobre tema históricos en el incakario. Elegía, canción con que el que honraban a los muertos.” Aludo al wanka como referencialidad de la muerte en los taki de los poetas quechuas contemporáneos.

Precisemos también la noción de naqak, ya dijimos que pertenece a la no-cultura, está asociado a la naturaleza e invade el ayllu, la comunidad. Este se posesiona, arrasa, ahora es su forma doble: militar o senderista. La noche sale de su ambigüedad y queda ceñida a la noche mala (“la noche de la noche”). La asociación de la noche con los nakaq, recuerdan el pasado inmediato “andaban con cuchillos largos y atacaban en sitios solitarios, silenciosos, propicios. Se visten de negro (tipo polaca) y atacan de noche”. Retornan, entonces, vuelven, se posesionan y convierte la noche en la noche de la noche, la noche mala, por eso recojo el planteamiento de 1982 de Ansión-Semiñski: el nakaq pertenece “al mundo de la ciudad, e inclusive de Lima o del extranjero” (Ansión 1985). De esta suerte los actores de la guerra internan se convierte en nakaq. Ambos extraños al ayllu, a la comunidad. Es el foráneo, el que trajo una ideología y práctica contraria a la organización y tradición andina. Actúan en la noche, se ponen pasamontañas, se pintan la cara, usan uniforme, atacan con sus armas, no tienen piedad. Se convierte en una realidad palpable.

Esta vez será SL o el Ejército que arrinconan, presionan, asesinan, matan, a los runakuna. El nakaq entonces será el guerrero del terror, sea senderista, sea de las fuerzas del orden. Ya no es el desarraigo por la pobreza, por la migración. Los pueblos se abandonan, quedan despoblados porque si no lo hacen, mueren. Así se vivió. Esto dio origen a una saga de poética que registra los sucesos de la guerra interna, y precisamente por su intensidad, los asocio a la wanka. El se wanka se identifica con la muerte del inca, ahora la muerte del runa. Así se entiende desde el pasado. El cancionero popular quecha lo equipa militares y senderistas son los mismos. Leamos:
Podersoña militarkuna
munaysapaña subersionkuna
taita mamaíta huañuchin villa florida pampari
mama taitaita huañuchin villa florida llaqtallapi [2]

Traen la muerte, con su poder ya, militares y subversivos traen la muerte (wañuchin), al padre, a la madre, en buena cuenta a la comunidad, a villa Florida.
Tayta mamallan maskaris musqa
Chulla wawanta manaña tarispa
Sun gullashansi, wege ñawinstinsi
Uma taytallay qonqallawankichu
Qonqurispa maquinta qiwispa ama
Taytallay qonqallawankichu[3]
(Yuyasun, 2003)[4]

Pérdida, ausencia, que hiere el alma, arranca el corazón, y esto desde el cantar popular. Si ayer fue la muerte del inca, ahora será la muerte del runa, del ser amado, del hermano, la hermana, el padre, la madre, que cae en manos de terrorismo, sea de sendero, sea del estado, del nuevo nakaq. La guerra interna produjo un sentimiento de terror, manchay manchay, con ello se vio en el desarraigo. El sentimiento de pena intensa que casi se ha olvida la alegría. Es la noche mala.

Referencias:
Noriega, Julio E. Buscando una tradición poética quechua en el Perú. Miami: Iberian Studies Institute – Norh South Centre University of Miami, 1995.
Yuyarisun Proyecto promovido por SER, Oxfam GB, DFID y la RCP.
Sitio dirigido por Sandro Venturo
Ansión, Juan (y) Jan Szemiñski. “Dioses y hombres de Huamanga” en Allpanchis phurinqa, nº 19, Instituto de Pastoral Anina, Cusco 1982; pp. 187-233.
Ansión, Juan. Desde el rincón de los muertos. El pensamiento mítico en Ayacucho. Lima: GREDES, 1987.
CVR Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Informe final. http://www.cverdad.org.pe/ifinal/


[1] La magnitud de la guerra interna se puede apreciar en la documentación en el Informe de la Verdad cuyas huellas no han sido cicatrizadas aún.
[2] “Los militares están abusivos / los subversivos eran poderosos / llevando a mi pobre padre / pueblo de Villa Florida” (Los 11 Mártires: Yuyasun 2003)
[3] “Su mamá y papá buscando a su / único hijo cuando no encuentra / su corazón, con lágrimas en los ojos / no me olvides Dios mío arrodillándome, / con la mano torciendo no díos mío / no me olvides”. Ibíd. (Yuyasun 2003)
[4] Su mamá y papá buscando a su / único hijo cuando no encuentra su corazón, con lágrimas en los ojos /no me olvides Dios mío arrodillándome, / con la mano torciendo no díos mío /no me olvides. Ibíd. (Yuyasun 2003)

Turmania en la ciudad invisible de Elizabeth Lino/ Gonzalo Espino Relucé


Elizabeth Lino fue formada por la Academia, pero descubrió que antes que la Academia está el esplendor de la palabra, la de los abuelos y las abuelas, de aquellos que convierten la palabra, en un acto de ternura y magia. Aprendió que más allá de los estudios es posible, afianzar una memoria que trasmitida por relatos, cuentos o leyendas, nos vuelven a la vida. Así lo leímos y escuchamos cuando publicó Nuestros abuelos han dicho (2008). Elizabeth Lino entendió que contar es retornar a las aras del alma endemoniada y feliz que tenemos los que habitamos esta parte del mundo. Fabuladora y narradora, es decir, una narradora oral que llega con el arco iris del poncho de una niña feliz que bajó a las tierras de abajo para encontrarse con el muqui, con los cuentos que escuchó en Cerro de Pasco.

Con Turmania en la ciudad invisible (2010)
[1] viene a ratificar su vocación de narradora de cuentos, que imagina y sabe que cuando la voz y la palabra se juntan, quedan en la memoria, y lo hace imaginando, las aventuras de una pequeña en las alturas del Perú. Si bien se trata de uno de los más tiernos relatos de aventura, se fija como memoria de la destrucción de la Pacha. Nos narra una historia escuchada. La inventa, la recrea, sin apartarse de la tradición. La pequeña Turmania es la que activa la memoria. Una historia que se ve interrumpida porque ella realiza un viaje a los ancestros contemporáneo. Se encuentra con el muqui (quien lo lleva –por un accidente- a los rincones profundos y desolados de Pachamama, allí donde la gente vivía y celebraba su existencia.

Una vez descrito Puyumarca, pueblo escondido por una mágica niebla, la pequeña Turmania tiene ir a la otra ladera del pueblo llevando un ato de hierbas aromáticas. Turmania tiene “cabellos negros y mejillas muy colorados; voz dulce y suave”. En su camino cae a una gran hoyada, es el momento en que se encuentra con el Muqui (“pequeño hombre, casi de su tamaño” y de “carita arrugada”) que ya no es ese travieso duendecillo, sino un geniecillo que llora sus penas, y se ha convertido en el guardián de la Pacha. Ambos congenian, se saben amigos. Turmania le habla de su pueblo. Muqui está sorprendido que ella venga de un pueblo que ha imaginado inexistente. Lo lleva por los lares de esa profunda hoyada, una pacha agonizante. La aventura concluye cuando se produce una gran movimiento que hace retornar al mundo de aquí a la pequeña junto a su ato. Arriba, ya la están buscando, la sacan del hoyo. Lo único que le queda son las lágrimas que ha recogido disimuladamente y que pondrán en el baúl del abuelo.

Una aventura intensa, donde el mundo de la gente, transita por el mundo donde viven los protectores de la tierra, el Muqui. Un relato hecho con la ternura de esa palabra que vuelve a revivir las historias contadas por los abuelos. Esta vez desde la palabra escrita de Elizabeth Lino, cuyo tejido se inserta en la mejor tradición de literatura que recrea de la literatura oral y se afinca en la literatura para niños y adolescentes, junto con sus mejores exponentes Oscar Colchado Lucio, Feliz Huamán Cabrera y Carlos Sánchez Vega.

Un relato gratamente animado. Un relato de aventura. Desde esa visión niña, que vuelve sobre el arco iris y muqui desde el mito, para pone sutilmente en primer plano la violenta explotación de que ha sido objeto la pacha Mama. Turmania mira el pueblo del muqui, observa como ha quedado Cerro: “miró hacia adelante y lo que vio fue un monstruoso y profundo agujero. Era enorme como si un gran meteorito hubiera caído allí. El lugar lucía silencioso, partido, muerto; con el viento silabando tristemente y con el sol apagado”. Y nos interpela sobre la relación humano-naturaleza. Un texto que se compromete con la ecología.

Un libro que viene a enriquecer nuestra literatura, más exactamente, la literatura infantil, esta vez desde el horizonte andino tal como nos lo narra, como andina, la historia ayer escuchada, ahora con personaje, la pequeña Turmania. Sutilmente, una proclama para volver al ver límpido el arco iris, turmanaya.


También:
www.turmania.wordpress.com
http//pakarinaediciones/blogspot.com




[1] Lino Cornejo, Elizabeth. Turmania en la ciudad invisible. Ilustraciones de Antonio Trujillo Ramírez. Lima: Pakarina Ediciones, 2010.

La nobleza del Nobel, por Nicolas Matayoshi





Para recordar este jueves se presenta el libro :



La sirenita de Huaytapallana y otros leyendas,
Nicolas Matayoshi
Auditorio de Letras, Facultad de Letras
UNMSM
Jueves 21, a las 7 p.m.
Presentan
Hildebrando Pérez
Gonzalo Espino
Jacobo Alva Mendo




Nobleza del Nobel

por

Nicolas Matayoshi

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa es nuestro Premio Nobel, es nuestro auténtico orgullo nacional que todos celebramos leyendo las páginas de los periódicos, el ilustre arequipeño nacido en 1936, actualmente es el mayor exponente de la literatura peruana y también es el patriarca indiscutible de nuestra nueva nobleza intelectual: su delfín, el ultraliberal periodista Alvaro Vargas Llosa, autor del Manual del perfecto idiota, la reconocida fotógrafa Morgana Vargas Llosa; Gonzalo Vargas Llosa el alto funcionario del ACNUR y las consortes: la tía Julia Urquidi, la difunta autora de Lo que Varguitas no dijo y la prima Patricia, su digna y amable compañera. Luis Llosa Urquidi, el director de la película Anaconda, Claudia Llosa Bueno, la notable directora de la película La teta asustada.
Evidentemente, todos con muchos lauros propios, aunque en el camino floten a duras penas perros de la ciudad, tetas asustadas, anacondas furiosas y como peces en el agua, deambulan por los paisajes del paraíso de Gauguin y Flora Tristán. También se suman la corte de amigos íntimos del escritor, donde se incluyen a exitosos pintores, inteligentes estudiosos, calificados periodistas, ¡hasta reyes y otros premios Nobel! –pese a la amistosa e imprevista trompada inexplicable, también están los paisanos arequipeños, los condiscípulos del Leoncio Prado, los eventuales participantes a los foros internacionales de literatura; ahora sí, hay muchos que exhiben los pergaminos de “yo lo conocí” o “es mi amigo”, tratando de asomarse a la estampita de la corte celestial, Hace muchos años, nuestro laureado escritor lanzó su voz de protesta en contra de la censura cubana al escritor Heberto Padilla, desde entonces se hizo defensor de la democracia occidental, llegando a ser Presidente del Pen Club y otras honorables instituciones empresariales del “mundo libre” y cuando creyó necesario, se hizo ciudadano español.
Entonces, como el argonauta, navego en el internet, me encuentro con el Premio Nobel de la Paz 2010 el profesor universitario y periodista chino Liu Xiaobo, quien fue elegido "por su larga y no violenta lucha por los derechos fundamentales en China", Este preso político le escribe a su compañera, la poetisa Liu Xia: "Tu amor es la luz que atraviesa los muros y las rejas de la prisión, acaricia cada pulgada de mi piel, calienta cada una de mis células, me permite mantener mi calma interior". Y me recuerda un poema que escribí cuando estuve en la misma situación: “”Aún/hay tiempo para amar/en el tiempo/ de las espadas.//El amor/viste de guerrero/ y tiene su lugar/ en la batalla.”
En ese tiempo entendí el valor de la solidaridad universal, no importan ni credos, ni ideologías, cuando hay que defender al inocente. Cuando hay que defender al individuo capaz de hacer prevalecer su voz en medio de la vocinglería oficial, escribí también “Hablo, desde la senectud del silencio/ la voz, / pequeña mariposa/ cruza / el absoluto enrejado/ del día.”
El mismo Mario Vargas ha declarado que “Creo que es un homenaje a todos los disidentes chinos y a todos los chinos que quieren que el crecimiento y el progreso en China fuera no solo económico, sino político", y no lo creo así, el Nobel no homenajea a todos los “disidentes chinos”, como tampoco se “homenajeó” a todos los demócratas estadounidenses cuando le otorgaron el mismo galardón a Barack Obama el año pasado.
Me alegro por el lauro alcanzado por Mario Vargas Llosa, pero me parece más importante la liberación de Liu Xiaobo. Aún conservo en mi memoria el brillante heroísmo de aquel estudiante mártir que logró detener a una columna de tanques que trataban de llegar a la plaza Tiananmen y así evitó una masacre. Aún conservo las brillantes páginas de Oswaldo Reynoso y su novela Los eunucos inmortales, digno de ser considerado como una de las joyas de la literatura peruana.

Entonces, sigo navegando en los inciertos mares de la informática: Premio Nobel de Medicina es el padre de la fertilización en vitro, el científico británico Robert Edwards, y los premios Nobel de Química Richard Heck, estadounidense; Ei-ichi Negishi y Akira Suzuki, japoneses; por sus estudios y contribuciones a la química orgánica con sus "acoplamientos cruzados catalizados por paladio”, los entendidos dicen que este nuevo método es una herramienta precisa y eficaz para unir átomos de carbono y así sintetizar moléculas complejas que mejorarán la vida del hombre. La química del carbono es fundamental en innumerables fenómenos naturales, y es un componente que participa activamente en todas las formas de vida, como podemos predecir, se abren las puertas de la manipulación de la química orgánica y que en un tiempo futuro permitirá el desarrollo de una biotecnología capaz de crear vida artificial.
Como desde hace mucho abandoné los terrenos seguros del dogmatismo, (siendo agnóstico, como Mario Vargas Llosa) apelo a la sabiduría del Papa Benedicto XVI: “Si se reduce al hombre a objeto de manipulación experimental desde las primeras fases de su desarrollo, eso significa que las biotecnologías médicas se rinden al arbitrio del más fuerte. La confianza en la ciencia no puede hacer olvidar el primado de la ética cuando está en juego la vida humana.”
Entonces, me pregunto si el premio a nuestro más insigne compatriota, no trata de ocultar una faceta terrible de lo que se pueda prever para el futuro: Los escritores argentinos, en Frankfurt mostraron su disgusto: no fue laureado Jorge Luis Borges y hay notables escritores como Juan Gelman, que según ellos tiene más merecimientos. Acaso la guerra política mediática se concentre en buscar la libertad de Liu Xiaobo y de polemizar en torno a Vargas Llosa, mientras se echen “cortinas de humo” en torno a los intentos de manipular los secretos de la vida, pues la ciencia discurre por un terreno donde lo ético comienza a convertirse en el factor principal para la construcción de las nuevas utopías sociales.
Aunque, valgan verdades, los Premios Nobel de la Paz otorgados es un listado de prisioneros, muchos de ellos sufrieron prisión en razón a sus ideas, ya sean socialistas o liberales, Lech Walesa, el sindicalista polaco, amigo personal del Papa Juan Pablo II, dijo una frase que caracteriza a este grupo de distinguidos luchadores sociales: “Nunca he trabajado buscando premios. Hago tanto por recibir premios como por ir a la cárcel, pero no me consideren desagradecido hacia este honor...”
Martin Luther King, el líder negro luchador contra la discriminación racial nos da un norte de esa terca lucha por la vigencia de los derechos civiles: “Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.” En 1960, encarcelado por el país supuestamente líder de la democracia y posteriormente liberado por la intercesión del candidato demócrata John Fitgerald Kennedy.
El revolucionario vietnamita Tho le Duc, prisionero de las fuerzas coloniales francesas entre 1930 y 1944, quien rechazó el Premio en 1973, para no unir su nombre con el de Henry Kissinger, el otro galardonado.
Andrei Sajarov, eminente científico ruso que después de fabricar unas cuantas bombas nucleares, desde finales de los 50, fue tomando mayor conciencia de las implicaciones reales de sus descubrimientos, y de la ciencia, cuando le concedieron el premio, su mujer leyó su mensaje centrado en tres condiciones indispensables para el progreso de la humanidad; la Paz, el progreso y la vigencia de los derechos humanos, indisolublemente vinculados, porque es imposible de conseguir uno de estos objetivos si los otros dos se pasan por alto; dijo que “ninguno de ellos se puede prescindir sin riesgo de destruir toda la configuración de nuestra civilización.” Porque “No podemos rechazar la idea de un uso cada vez más generalizado de los resultados de la investigación médica o la extensión de la investigación en todas sus ramas, incluyendo bacteriología y virología, la neurofisiología, la genética humana, y la cirugía de genes, no importa si lo acechan peligros potenciales en su abuso y las consecuencias sociales indeseables de esta investigación.” Pues, se debe confiar en el imperio de la razón ya que “Es posible, el progreso es inocuo cuando se está sujeto al control de la razón. El problema de suma importancia ver con la preservación del medio ambiente es uno de los ejemplos en los que el papel de la opinión pública, la sociedad abierta, y la libertad de conciencia es particularmente evidente.”
Nelson Mandela, preso durante 27 años por el gobierno colonial sudafricano, nos da una lección por las que justifica esos años terribles: “...ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.” Y cómo vivir, Rigoberta Menchú la guatemalteca, la última representante de una familia de admirables luchadores sociales, su padre, su madre y sus hermanos perdieron la vida defendiendo los derechos de su pueblo, Rigoberta, con sus humildes abolengos humanitarios, nos enseña que “La paz no es solamente la ausencia de la guerra; mientras haya pobreza, racismo, discriminación y exclusión difícilmente podremos alcanzar un mundo de paz. Otra ganadora del premio, la iraní Shirin Ebadi, evidencia una injusticia milenaria, por las que aún falta trabajar para alcanzar la armonía universal; cuando recibió el premio, dijo en su discurso: “ Las mujeres constituyen la mitad de la población de cada país. Desatender a las mujeres y excluirlas de la participación activa en la vida política, social, económica y cultural serían de hecho equivalentes a privar la población entera de cada sociedad de la mitad su capacidad.”
Adolfo Pérez Esquivel, preso por el dictador derechista argentino Jorge Rafael Videla entre 1977 y 1978, por liderar la defensa de los derechos humanos y propiciar la organización popular para lograr el desarrollo de las comunidades indígenas latinoamericanas, movimientos obreros y otros grupos de personas necesitadas, a él le pertenece la frase: "En un mundo sin alma, no existen los pueblos, sino los mercados; no existe la persona, sino los consumidores; no existen las ciudades, sino las aglomeraciones."
Por eso, el premio al periodista chino Liu Xiaobo es una reivindicación de nuestra humanidad, del espíritu que anima las fuerzas más poderosas de la historia: la de los hombres que construyen la nueva utopía del hombre: construir un mundo de paz, solidario, fraterno y feliz.
¿Y Mario Vargas Llosa? ¡Se merece el Premio Nobel de Literatura, es nuestro gran maestro fabulador! ¡Con toda justicia, es un genial escritor! Aunque, evidentemente, según su trayectoria personal, nunca hubiera ganado el Premio Nobel de la Paz.

Commedia, viaje del conocimiento por Dante



"Levanta", dijo el guía, "y ponte de pie:

la vía es larga y áspero el camino

y el sol en media tercia ya se ve".

No era, en verdad, sendero palatino

pues era aquél un natural pasaje

con suelo duro y con claror mezquino.


Commedia, Infierno: canto XXXIV, v. 94-99


Imagen tomada de El Blog de Carlos Sánchez

Ida y retorno al mar, Alejandro Benavides Roldán


Jueves 14 octubre
Hora: 7.30
Casa de la Literatura
Presentan
Jorge Luis Roncal
Gonzalo Espino
Lectura de poemas: Alejandro Benavides.

Mario Vargas Llosa, Nobel y peruano




La noticia nos sorprende. No siempre se tienen noticias agradables. Esta era particularmente una especial. Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010. Doblemente una inmensa alegría nos desborda, como peruano y como sanmarquino.


Se trata de un reconocimiento que hace justicia a su trayectoria como narrador ya conocido. Novelista del que apreciamos sus primeros escritos, aquellas que le dio la grandeza al escritor y cuya producción ha de quedar en la memoria viva de la literatura del siglo xx. Me refiero Los cachorros, La casa Verde, Conversación en la Catedral, y más tarde, El hablador.


Al él, también le debemos, en las aulas sanmarquinas, su tesis Bases para una interpretación de Rubén Darío. Como crítico ha realizado lecturas proteicas y desacertadas, como La orgía perpetua y La utopía arcaica. Libros en el que aparece el genio del narrador, pero al mismo tiempo el político, el liberal, el conservador.


Nos alegramos que esta vez el premio de la Academia Sueca recaiga en un peruano, en un sanmarquino. Y ahora, se puede afirmar que San Marcos tiene su Nobel, que el Perú, su Nobel narrador. Premio al novelista, premio al Perú.

San Marcos sobre Mario Vargas Llosa:
http://www.unmsm.edu.pe/sanmarcosaldia/semanarios/encarte222.pdf

Las preguntas de los textos escolares, tesis Lourdes Suárez, por Gonzalo Espino




El buen maestro Paulo Freire recordaba que la pedagogía de la pregunta era una forma de hacer dialéctica el mundo el aula. Era esta la que desencadena el encuentro entre los saberes de los estudiantes y lo que el (la) maestro(a) podría proponer. Lourdes Suárez de la Cruz acaba de sustentar su tesis El análisis de las preguntas de comprensión de lectura en los libros de texto del primer año de educación secundaria del área de comunicación en Educación para optar su licenciatura, con ello se ha recuperado algo que estamos siempre esperando de los maestros y maestras (1). Es su condición de intelectual, que reflexiona sobre su hacer pedagógico. El hecho resulta extraordinariamente importante pues hace tiempo que no veíamos en la Facultad de Educación de nuestra universidad sustentaciones de tesis. De ello debemos sentirnos orgullos, y más que orgullos, interesados en la problemática que ha plantado la tesis en mención.

En el Perú el libro de texto es un negocio redondo. No siempre responde a las expectativas que esperamos que nos pequeños y adolescentes alcancen cuando van a la escuela básica. O, en el peor de los caso, si se ha masificado no ha ido acompañado por un riguroso trabajo pedagógico. Si, luego del 2008 ya no hubo licitaciones de textos escolares por parte del estado, en estos tiempos circulan los Módulos de lectura. Como alguna vez dije, lo interesante de estos textos es que llegan aquellos lugares donde el impreso no llega y se convierte en un punto de referencia privilegiado más allá del aula.

La tesis de Lourdes Suárez hace una indagación sobre los textos escolares en tanto material educativo. Se detiene en una parte del circuito, en el texto, no en su manejo en el aula. Focaliza su investigación en las preguntas de comprensión de lectura que los textos proponen a los alumnos y alumnas del primer año de secundaria, por ello discute su pertinencia o no. Entiende por comprensión de lectura “la facultad intelectual que permite al lector entender, interpretar y hacer proyecciones sobre las ideas que el autor ha plasmado en un texto, procesando y transformando los datos en nuevas formas que tengan sentido para el lector”. En su tesis apela a los textos escolares de primer años que circulan y que son utilizados en educación tanto privada como pública y que circularon entre 2006-2008: Talento y Comunicación (Minedu), Comunicándonos (Norma), Expre-sa-t (Corefo) y Innova (Santillana).

Su análisis se detiene en los textos de lectura. Parte de dos supuestos: el primero la importancia que tiene la lectura en la formación de quienes asisten a la escuela, por ello, en el ciudadano de futuro; en segundo lugar, las preguntas como una manera optima de indagar sobre los contenidos que se leen en el texto.

Su tesis incorpora los índices de lectura, pasa luego a revisar la forma como se entiende la comprensión lectora y se detiene en la propuesta que el Ministerio de Educación, utiliza y cuyo origen está en la propuesta de Danilo Sánchez Lihón, también sanmarquino. Una vez establecidos revisa cómo se han trabajado las preguntas. En general, establece que las preguntas literales son las más recurrentes en todos los textos y pareciera que no existe un acompañamiento pedagógico a las mismas, las preguntas inferenciales y contextuales, no alcanzan mayor trabajo en los textos analizados ni se desarrollan dentro de un sistema integrado para la formación del lector.

Dejemos ahora las conclusiones a las que llega esta tesis:

1. De los textos analizados cuatro no desarrollan de manera totalizadora los tres niveles de lectura que son necesarios para el desarrollo de la comprensión de lectura. La atención solo se centra en el primer nivel, o sea el textual, mas no en el inferencial y contextual.
2. Los libros de textos analizados en la mayoría de los casos no presentan la estructura y el contenido del tipo de preguntas apropiadas para desarrollar la capacidad de comprensión lectora, sino preguntas que solo pretenden la respuesta fácil de los alumnos.
3. Las preguntas planteadas no son pertinentes ya que no cumplen con el objetivo relacionado con la capacidad de comprensión de lectura propuesta por el Diseño Curricular Nacional a nivel de todo el país.
4. Las preguntas no han sido formuladas con un sentido estratégico para desarrollar capacidad de comprensión de lectura en los estudiantes, en algunos casos puede considerarse una actitud hacia la lectura.

Una tesis que recupera la necesidad de investigar lo educativo. En este caso, el problema de la lectura a partir de las preguntas que se encuentran en los textos escolares –ese acompañante de la mochila de escolares.

(1) Suárez Santa Cruz, Petronila Lourdes. El análisis de las preguntas de comprensión de lectura en los libros de texto del primer año de educación secundaria del área de comunicación. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos/ Facultad de Educación, 2010 (tesis de Licenciatura).

En la foto:La joven investigadora Lourdes Suárez y su jurado (29.09.2010).