Los poemas fluyen con voz poética femenina que habla desde una sensibilidad tranquila, aunque desde un pulso que va entre la muchacha mestiza y andina y la nostalgia y la experiencia vivida. Leamos: “¿Dónde torcacita / escondiste dulzura / de guindal y eucaliptos?” (:13); la memoria detenida de la estancia: “Al caer las hojas/ sueñas ternuras” (:43) o estos estrofa de las distancias: “Qué de tu canto en la era, silbo en el pajonal, / o era el viento, flor de puna, / el ulular taciturno, que en tu canto se envolvía.” (:70). Versos sencillos, transparentes, con olor a tierra y fragancias de flores modestas, que evocan la tradición de una escritura realizada en las laderas andinas, la Luis Valle y Goicochea. Se trata de los poema de Silbo de la alondra (Lima: Qantu ediciones, 2024) de la poeta Carmela Abad Mendieta (Huancavelica, 1948), que ha publicado también Luna lunera (Poemas para niños, 2003) con una fuerte preocupación por fomentar una sensibilidad poética para niños y niñas y adolescentes. Como creadora, es a la par, promotora de la poesía escrita por mujeres en los andes peruanos. Copia, con el permiso de su editor el poema (cf. 28)
Chicha de jora
Chicha de jora con aroma a cedrón
a ternura, a hierba luisa
vendía
Adelinda linda
con sus peinetas de nácar
y sus trenzas de mestiza,
vendía en las tardes
y en sus ojos
descansaba verde
la hierba de los caminos.
En la Plaza Huamanmarca de Huancayo: Isabel Córdova Rosas, Carlos Villanes Cairo, Felix Huaman Cabrera y Carmela Abad Mendieta (foto: Guillermo Joo).
Tomado: https://jcsuarez.com.pe/index.php/tag/libro-infantil/ (01.07.2025)
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