Guissela Gonzales y su vocación por Churata, por Gonzalo Espino



La reciente publicación de El dolor americano/ Literatura y periodismo en Churata,[1] pone a Guissela Gonzales Fernández como investigadora que asume sus compromisos éticos. Esta pesquiza se inicia cuando aún era estudiante, alentada a lo largo de mucho tiempo y cuyo primer resultado se puede leer en la tesis que compartió con Juan Carlos Ríos Moreno, El proceso Americano: Evolución de una estética en los artículos de Gamaliel Churata (1996). Y digo compromiso ético, pues fue hallando y recogiendo diversos escritos periodísticos de Gamaliel Churata que hoy pone en circulación y que, desde ya, demanda una relectura de El Pez de Oro (1957).

El libro comprende dos unidades claramente diferenciadas, el estudio “Esta tierra que duele es la América” cuyas indagaciones dialoga con los “Escritos de Gamaliel Churata” que corresponde a la estancia boliviana (1932 y 1964). Esta compilación reconstruye la trayectoria del uno de los mayores mentores de los Orkopata, como sujeto social y como escritor. Se encuentran textos que pertenecen a su estancia modernista, luego su trayectoria en Bolivia, el inciden del secuestro y, al final, las recensiones que se sucedieron a la publicación de El Pez de Oro.

El estudio de Guissela Gonzales pone atención a la idea de autonomía americana en el ámbito de las Letras, y esto a partir del impacto que tuvo para Churata el modernismo y luego su incidencia como gestor cultural, que pasa por los Orkopata –y el Boletín Titikaka (1925-1930)-, su estancia en Bolivia, hasta la publicación de obra de 1957. El centro de atención son pues las publicaciones periódicas de Arturo Pablo Peralta Miranda (Arequipa 1897-Lima 1969), mejor conocido como Gamaliel Churata.
Con seguridad uno puede discrepar con Guissela Gonzales, pero no puede dejar de reconocer que su lectura, en líneas generales, es correcta. Esta discrepancia deviene seguramente de la sobreimportancia que da al modernismo, cuando me parece que las ideas germinales y maduración de las propuestas de Peralta se produce a su retorno de la experiencia de Gesta Bárbara. Creo que es en la gestación del proyecto Orkopata donde se concilia aquello que el modernismo exigía a los latinoamericano respecto a la función del creador y esto es desprenderse de la tutela letrada de España y a la par ubicarse en un espacio cosmopolita como el que logró alcanzar el proyecto Orkopata.

De hecho el sentido metafísico del que habla Gonzales Fernández es la clave de su lectura, exactamente por que esta se comprende y convalida a partir de la pregunta: “¿Es que América existe?”. Gonzales estructura una respuesta que para el pensamiento de Gamaliel Churata será germinal: por ello eje movilizador que exige la presencia de un sujeto de temple ejemplar (héroe cultural, para mi gusto). De allí que Guissela Gonzales apele a sus lecturas Kant, Jung, Nietzsche, Engels, para poder penetrar en los planteamientos que postula el amauta altoandino.
Traza el itinerario de lo que significa América, pero América no solo aparece como entidad abstracta sino vinculada con el sujeto de enunciación: esto es desde un país del sur, Bolivia. Se trata de la concreción de una poética que pasa por el realismo dinámico, cuyo pliego general se resiente si solo es proclama estética. Tendrá que ser asunción de la realidad que interpela al intelectual americano. Si es psicólogo lo es al mismo tiempo biológico, pero a la par es materia sensible del uno-otro. Por eso Gonzales dirá que el realismo psíquico “se presenta como una epistemología, como una nueva forma de conocimiento de la realidad, en ese caso, de la realidad americana. Esto se origina en la cosmovisión andina como una lectura nueva, reelaborada, en la que también ser articulan elementos occidentales.” (:63, énfasis mío). De esta suerte el “discurso sujeto del realismo” se asocia al categorema Ahayu watan es decir, a la sabia comprensión de “contradicciones lógicas”. Lo que “Churata intenta es construir un mundo a partir del lenguaje, abrir un mundo, puesto que las manifestaciones estéticas propician nuevas formas de ver las cosas, nuevas actitudes y nuevos modos de comportamiento. (70)

Un libro como El dolor americano/ Literatura y periodismo en Churata de la profesora sanmaquina Guissela Gonzales llega en su momento: como un pliego que reclama una releectura a partir de los paratextos que Gamaliel Churata fue entregando como marcas de los que será ese monumento de la escritura andina: El Pez de Oro y, al mismo tiempo, una forma de lucha contra el secreto profesional que algunos de gesto aristocrático aún conservan y detienen el conocimiento de la producción de nuestro Gamaliel. Por ello celebramos la aparición de El dolor americano como una testimonio de la vigencia de la creación, pensamiento y crítica de la literatura y cultura andina -y sus debates-desde este lugar de enunciación. Y en las palabras de Guissela Gonzales, por su vocación por Gamaliel Churata, por su maestría en esta entrega. Haylli.

Gonzalo Espino

[1] Gonzales Fernández, Guissela: El dolor americano. Literatura y periodismo en Churata. Lima: Fondo Ed. Pedagógico San Marcos, 2009.

1 comentario:

Claudia dijo...

Me parece muito interessante.

Abraços,

Claudia