EQ de Efraín Miranda, un poema para discutir la escuela.


E Q

Efraín Miranda





Soy una indiecita escolar. Me reconoces;
mi retrato está en folios de grandes libros;
retratada con polleras y con "uniforme".

Me pongo de cabeza y el cielo está abajo
y la tierra queda arriba; así no es mi mundo;
me pongo de pies
el cielo regresa arriba
y la tierra para abajo. El mundo comienza en mis pies,
este es mi mundo.
El mundo comienza en mis huesos,
en los truenos que respiro, en las cordilleras que empuño
y hago una madeja para tener mi imago mundi.

Mis trenzas hacen camino a la casa, en los folios
te informaste que se destechan sacándole un palo;
mi abuelito me dice pariguana
porque aprendo a dormir sin cerrar los ojos;
mi tío no sabe ni firmar
y mi tío materno tiene primaria
me riñe que acaso por eso come más.

Los vidrios de la escuela
desvían el Sol hasta mi patio distante;
la Escuela es la casa más grande de todo;
le he dicho a mi padre que compre una carpeta para
nosotros.
Frente a la pizarra se me adelanta una niña blanca,
a ella es quien educa el Maestro.
Lloro porque soy india y tengo una niña blanca
que el Maestro ha creado dentro de mí;
esta niña no me puede;
el Maestro le da fuerzas y sustento
el Maestro tiene grandes métodos para esa niña.
El maestro se olvida de mí, de todos los alumnos
y dice que para los indios no se ha inventado nada.

A ratos me confunde: me convierte en ella
o ella en mí;
cuando me habla el profesor, desaparece;
en cada diciembre muere y cada abril resucita.
Al concluir mis estudios se extinguiráen la parcialidad.



Tomado de Choza (1978) También en Indios, dios, runa Antología del poeta del fuego (2008), preparada por Gonzalo Espino.
Foto de Guissela Gonzales. Proyecto Efraín Miranda (UNMSM 2009).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una imitación del poema de María Emilia Cornejo (o de Elqui Burgos, el corrector de estilo del poema) llamado Soy la muchacha mala de la historia, pues tiene la misma estructura narrativa y ritmo.

Anónimo dijo...

En el Coloquio Efraín Miranda, más allá de los silenciamiento y los márgenes, que realizamos en Octubre del año pasado, en Puno, Arequipa y Lima, hemos discutido esto. En efecto, uno de los que comentó la semejanzas, parecidos ritmico y además ha trabajado un comentario que será publicado en las Acta es Daniel Matews. Me parece, que es demasiado decir que se trata de una imitación. Yo diría más bien coincidencias, pero de otro lado, si usted vuelve sobre su lectura encontrará que difiere de las formas como se percibe el mundo y la manera como se estructura los versos. Eso por ahora. Recuerde además que Choza, de donde viene el poema, venía siendo trabajado desde los 60 y que el poeta solo venía a Lima los verano (esto ya para un sociología de la producción).
Saludos.
Gonzalo