Sobre poesía quechua, un texto importante de Juan Zevallos






Sobre poesía quechua, un texto importante de Juan Zevallos
por Gonzalo Espino Relucé


En mi entrega anterior aludí al ensayo de Ulises J. Zevallos Aguilar, que aparece con el título “Gestión cultural en los Andes, Literatura quechua hoy” en (Lhymen nº 5, pp. 7-22). Propone, como dije, un renacimiento de la poesía quechua y supone adicionalmente el abandono de la "máscara", el seudónimo (Noriega) por el uso de la identidad civil y añade, una suerte de gestión cultural, y hice incapie en la necesidad de examinar el esquema productivo que parece ser de uso de iniciados. Me explico:
1. Una vez publicado el libro, ¿cómo circula? En que circuito se instala este texto o más bien, se puede confirmar, una vez más el localismo de estas experiencias editoriales que impiden finalmente que el artefacto cultural circule y llegue a diversas esferas del mundo cultural y social. Todos sabemos que este tipo de literatura nos llega porque de alguna manera nos hemos convertido en algo así como iniciados. El asunto no es exclusivo de los y las escritores quechuas, lo es de todo el proceso de las literaturas peruanas donde la producción de materiales queda circunscrita a una lectoría regional. Cito dos casos importantes: el de la Biblioteca Campesina en Cajamarca y el reciente lanzamiento de los Cuadernos de la Cultura Popular, en Huancayo. Agreguemos que se trata de iniciativas donde no hay concurrencia de un capital que permita fortalecer una industrial editorial.
2. Tal producción si bien se comporta como capital cultural, no logra ni convierte a nuestros escritores es escritores modernos, que vivan de lo que escriben. Son intelectuales que ha labrado su prestigio en el dominio de una lengua y una cultura, el quechua. El capital cultural que exhiben es su condición indígenas quechuas. Es correcto, por ello, reconocer su alta especialización.
3. Si compartimos la tesis de que la literatura quechua del siglo xx se ha posicionado de la poesía, tendremos sí que discutir la propuesta de Zevallos, que por cierto comparte con Noriega, en que esta se inicia con José María Arguedas. Pensamos, que el asunto no es así. Postulamos que el canon poético nos remite al Andrés Alencastre, Kilku Waraka, que en los años 40 participa de una antología que circula en Cuzco. Además, es oportuno, recordar, la larga tradición quechua escrita, que sin duda se remonta al viejo fray Domingo de San Tomás cuando escribió su plática
Llapa runacopac conasca/Plática para todos los indios (1560) y toda la producción del teatro quechua del siglo xix.
4. Si bien la poesía quechua tiene un fuerte arraigo oral, esta no debería ser descalificada porque aquella representaría imitaciones (“De esta manera estos recitales vendría hacer karaoke en quechua”). Esto no descalifica la difusión de la poesía quechua. Hay que recordar que una de los formatos de difusión de Haylli de Arguedas es exactamente a viva voz. Aun más, los formatod de difusión resultan complejos como ocurre con Alida Castañeda Guerra y la "transcreación" de Walter Bustamante, del libro Kayani, astilla de luz/ Qayani, kanchay quilpa (Ayacucho: Ed. Altazor, 2008) o Gloria Dávila, Kantos del ishpingo (Lima: Manoalzada, 2007) a propósito de sus perfomances y recitales.
5. De otro lado, el acceso a la universidad y los cambios operados en estos últimos años, no deben confundir al ocioso lector con las batallas simbólicas por la representación. Si para inicios de los 70 identificarse como indio era una osadía, para fines de siglo ya no lo es, aun cuando socialmente existan remanentes racistas. Así entonces, la conquista de la escuela y la andinización de las ciudades en el Perú, dieron un techo inclusivo para la aparición de poetas que no necesitan discutir su condición indígena, sino simplemente hacer lo que mejor hacen: escribir buena poesía en quechua. Así ni el cultismo ni el vanguardismo están lejos de ser parte de la prácticas escriturales de los quechuas modernos (Calvo crítica a Dida Aguirre porque occidentaliza la poesía al optar por formas vanguardistas, ignorando el soporte ancestral y oral que está presente en su taki)
6. Dos palabras finales. Ciertamente se trata de la modernización de la poesía qeuchua. No son quechuas que leen solo su mundo, leen otras tradiciones, las que se apropian, recrean o reinventan en sus trazos escriturales sin renunciar a su cosmovisión. Así lo encontramos en Tunupa (Lima: Ed. El Santo Oficio, 2202). De otro lado, es esta tendencia al bilinguismo que en los últimos tiempos se ha hecho una característica central de la publicación entre los poetas quechuas: Willian Hurtado de Mendoza, Dida Aguirre y Odi Gonzales. En el caso de Odi Gonzales, aparece como un programa que cuestiona la aparente condición insular de la poesía quechua, propone un texto trilingue: en la lengua del ayllu quechua, la de los otros, español; y las de más allá, el inglés.


© Gonzalo Espino Relucé

2 comentarios:

Cada dia es distinto dijo...

Mi nombre es Mario Ramírez, escribo desde Bolivia, deseo hacer mas bien una consulta:

Cuál, en su opinión, es la poeta quechua más importante?

Su respuesta me la pude enviar a:

cadadiaesdistinto@gmail.com

Gracias y felicidades por la obra

gloriaschreiber@hotmail.com dijo...

Aumi Niwashqallapam takinaypaq.
sí, me dijeron que cante


Soy habladora de la lengua Runasimi, y desde antes y desde siempre concebí la idea de que no hay peor sordo que el que no quiere oír.

Su artículo me sirve muchísimo ya que recientemente estuve en el II Encuentro Internacional de Mujeres Escritoras, invitada desde España, como ponente en Sao Paulo y no he visto sino aprecio nosotros los runasimi parlantes, respecto a nuestra lengua, cultura y Perú, tiene una nueva invitación para el año que viene.

El corpos poético del Runasimi está repleto de Inti, Killa, Pacha mama,Jirkas, Tamias y todo lo que en ciernes es nuestra cosmovisión andina y dentro de ella, pretendo amalgamar mi propuesta de cosmovisión amazónica que no está ajena de los vocablos runasimis o quechuas, por aquello de lo que la historia ya conoce.

Querido Amaru, Gonzalo Ospino, permítame expresar mi admiración por toda su tarea en esta investigación seria, de interés para quienes estamos incursos dentro de la lucha por nuestra historia, desde la oralidad andina, pasando por la historia y antropológica andina; es demás decirle que aprecio muchísimo su trabajo y precisamente hoy tomo un acápite de su artículo, citando la fuente para mi ponencia sobre producción literaria quechua, y es todo un honor saberme citada en ella.



Mi correo es gloriaschreiber@hotmail.com

ver:

http://www.diarioweb.com.br/eventos/corpo_noticia.asp?idGrupo=7&idCategoria=42&idNoticia=120698