La muerte del Inca, representaciones en La Libertad


Cantos incaicos
(en honor al Inca Atahualpa)
[1]



Recogido por Luis Millones




(1)
Cantemos compañeritas
unidas la banda incaica
honrando al Tahuantinsuyo
y a nuestro rey Atahualpa.
ANA NA NA NA....
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(2)
De Piura a Cajamarca
llegó Pizarro en un mes
aprehender a rey monarca
como verdadero juez.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(3)
Las tragedias lastimeras
de la villa de Cajamarca
y la entrada de Pizarro
aprehender a rey monarca.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA


(4)
De los baños donde estaba
le mandó su embajador
proponiéndose a la guerra
con muchísimo rigor.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(5)
Felipillo embajador
nobilísimo cristiano
las palabras que decíamos
igual modo dio Pizarro.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA
(6)
El ministro que servía
armó horrible caudillo
se hace el desentendido
el traidor del felipillo.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(7)
Como hablaban varias lenguas
generalmente en castellano
nunca hablaban la verdad
sino siempre lo contrario.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(8)
Una tarde de noviembre
se presentó en Cajamarca
que destrozo oh aventurero
aprehender a rey monarca.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(9)
El 14 de noviembre
de mil quinientos treinta y dos
llegaron a Cajamarca
Pizarro y sus soldados.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(10)
Adiós plaza de Cajamarca
repetida la Wariwa
con sus pachas cutimosas
Huynas Paitas Mañanachas.


(11)
Con el poco de las balas
se tomaron mucha gente
cuando entramos al Cuzco
corrimos al felipillo.

(12)
Como el Inca se encontraba
no muy lejos de los baños
descendieron a buscarlo
valiéndose del ingenio.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(13)
Tremolaron las banderas
a aprehender al rey monarca
se llenó los españoles
en la villa Cajamarca
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(14)
Entró el rey a su palacio
muy contento y poderoso
de saber que lo citaban
a la guerra muy forzoso
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(15)
El Cuzco con su refuerzo
de todas esas provincias
El rey entra descendiente
Cuando llegan sus noticias.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(16)
De los baños donde estaba
le mandó su embajador
proponiéndose a la guerra
con muchísimo rigor.
ANA NA...
A NUESTRO REY ATAHUALPA

(17)
Las tragedias lastimosas
de la villa Cajamarca
y la entrada de Pizarro
aprehender al rey monarca.



(18)
ARABIA, ARABIA, ARABIA (repetir varias veces)

(19)
El sol que radiante esplendor
que ilumina su altitud
es que mi alma no volverá
y que tome su altitud
¡ay! ¡ay! No volverá ¡ay! No volverá.
Con vuestras armas y flechas vamos
vamos a combatir
a defender a nuestro imperio
que ha quedado en el oriente.
Nuestros padres nos dejaron
patria para defender
hay que saber sostenernos
hasta vencer o morir (bis)
principios de este jardín
de Chuquibamba hermoso jardín
soy de donde los dioses pasan por él
donde la alpaca se alimenta bien.

(20)
Alporfil (¿?) su amante
de tus hermosuras
nos dejaste solas a tus criaturas.

(21)
PIRIPIRI TACHA, hermanita ingrata
ARICUTA estamos
si Dios no nos mata.

(22)
YANO YANO ARMICHA
YANO YANO ARMICHA
ARICUTA estamos
si Dios no nos mata.

(23)
Preso te llevan
hasta tu muerte
quedan llorando
toda la gente.

(24)
Adiós mi rey
adiós te vas
que no nos dices
cuando volverás.

(25)
Como palomas fuimos los dos
nada podemos
hacer con Dios.

(26)
Aquí nos dejas
con tus saberes
nada podemos
somos mujeres.

(27)
La calle que el sol se acerca
mataron a Tahuantinsuyo
ya no vemos a Atahualpa
nosotras todas las coyas
ya [ilegible] monarca
en la plaza de Cajamarca
el español tan ansioso.

(28)
LLAIQUE, LLAIQUE, LLAIQUETITO
MONARQUICHE, MONARQUICHE
ya te van a fusilar.

(29)
Ya mataron al monarca
nuestro rey tan poderoso
en la plaza de Cajamarca
el español tan ansioso.

(30)
La sangre de nuestro rey
recoge su padre el sol
que todo el tiempo acoge
el traidor del español.

(31)
Todo el oro que ha traído
en salvación de su vida
de nada le ha servido
ay que muerte tan sentida.

(32)
Ay que muerte tan sentida
que le ha dado el español
con su garganta apretada
al monarca hijo del sol.

(33)
Arruinaron los españoles
con toda su fortaleza
y le dieron la derrota
con el fuego de los fusiles.

(34)
Las riquezas se llevaron
a nuestro rey se lo mataron
quien sabe pues hasta cuando
seremos todos esclavos.

(35)
A tus coyas con quien dejas
que te han respetado tanto
a quien daremos las quejas
y nuestro sentido llanto.

(36)
Lloremos compañeritas
lloremos por el monarca
que nos deja sin consuelo
en la plaza de Cajamarca.



Pizarro: Felipillo, una carta para el rey.

Felipillo: Reina, una carta para su rey.

Rey: Huarachaccho michaccho, romper esa carta y no dejar pasar a ese hombre.

Hernando Pizarro y Hernando de Soto se presentan ante el rey: Rey señor, de parte de Francisco Pizarro manda invitar y cenar a la plaza de Cajamarca

Rey: En estos momentos me pongo en la plaza de Cajamarca.

Hernando de Soto: De parte del rey de España a donde fijarán sus tropas.

Rey: En la plaza Tambo Real en la villa de Cajamarca.

Pizarro: Nadie hiere al Inca, son penas de vida.

Rey: Son usos de la guerra, lucharemos hasta vencer o morir.

Pizarro: Rey, ¿queréis que te soltemos?

Rey: Si tú me soltáis, en paz de mi vida te daría un cuarto de oro y otro de plata parándome en punta de mis pies hasta la altura de mi mano, porque mi mano es muy grande y poderosa.

Pizarro: Hernando de Soto, Hernando Pizarro y Felipillo, todo el oro que el rey da en pos de su vida juráis para hacer una buena repartición de ello.

Todos dicen: Sí, juro.

Pizarro: Padre Valverde, bendiga el oro.

Padre Valverde: Este oro lo bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo, Amén.

Pizarro lee la sentencia: Atahualpa es acusado a muerte por ser idólatra y por haber dado muerte a su hermano Huáscar, y por haber usurpado el trono de los incas, y por haber derrochado el imperio de los incas, y por derrota de conquista pertenece al rey de España. ¡Viva España!

Rey: Momento, momento, para despedirme de mis hijos queridos. Adiós pues, mis coyas queridas. Adiós pues, mis hijos queridos. Adiós plaza de Cajamarca. Adiós pueblo de todos los incas. Adiós valle donde nací. Todo queda en este mundo, al dar muerte a un monarca todo el oro que he traído en salvación de mi vida hoy el español maldito. Que venga pues el verdugo y me apriete la garganta, que de un rey haberse burlado el español maldecido nada más le queda el tirano. ¡Adiós villa Cajamarca!




[1] Texto anónimo recogido por Luis Millones en Otuzco 1994
http://www.hemisphericinstitute.org/cuaderno/atahualpa/textos/cantos_incaicos.html
(noviembre 2008).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Universidad Nacional Federico Villarreal
Curso: Literatura Quechua
Alumna: Claudia Paola Gonzales Valdivia
Año y Ciclo: 3º VI
Profesor: Gonzalo Espino Relucé

Indudable es el hecho de reconocer en el texto un sentimiento de denuncia por parte de la cultura andina en oposición a la cultura occidental. El reflejo del dolor que siente el mundo indígena frente al aberrante acto cometido por Pizarro, tras el engaño y la traición, demuestran la sensibilidad de un grupo humano que se rehúsa a la imposición del conquistador. Sin embargo, el texto expone la revelante participación del rey de España como ente mediador de imparcialidad y justicia; ya que, de algún modo, no comparte ni aprueba lo realizado por Pizarro. Además, considera a Atahualpa como un ser humano igual que él, y es así que se mantiene perenne el cristianismo. Ello se afirma, en la sensibilidad que muestra el monarca frente a la confrontación que propició Pizarro con el mundo indígena, y su desconcierto al reconocer la infamia que se produce contra un buen gobernante. Consecuente con ello, se produciría la destrucción del imperio incaico.

pensamiento profano dijo...

Hola somo del grupo literario pensamiento profano de sullana le invitamos a que visite nuestro blog http://revistaprofano.blogspot.com/ y para alianzar una red de agenda cultural; tanto en el nivel central como regional. Gracias. Humberto Reyes Cayotopa. Coordinador de Grupo