Ashaninka: Espíritus o dueños y dueñas de la naturaleza



Ashaninka: espíritus o dueños y dueñas de la naturaleza

La recopilación que se presenta se realizó con estudiantes indígenas amazónicos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con alumnos y alumnas que cursan cuarto ciclo del Programa Descentralizado de Educación Primaria, que se funciona en coordinación con Asociación de Pueblos Indígenas Amazónicos ARPI-SC. El trabajo lo realice en el marco del curso Expresión I, a mi cargo. En esta entrega va solo los trabajos que corresponden a pueblos ashaninkas.

Gonzalo Espino Relucé






Abireri (1 ash.)


El abireri es una persona que vive en el bosque. Es una forma de un niño que mide un metro de altura, sus pelos son despeinados y cuerpo normal

El abireri no tiene su vestimenta, anda muy calato.

El abireri es una persona que convierte a los animales en personas: el oso perezoso es una persona muy ociosa, cuando lo encontró abireri lo convirtió en forma animal. Es muy lento cuando se camina.

Emerson Mejía Núñez (Comunidad Nativa Alto San Pascual).



Ashivanti (2 ash.)
(Golondrina)

El ashivanti es una ave dueña de todos los gusanos comestibles. Este se presencia en la época del verano.

Los ashaninkas al ver la presencia de dicha ave comienzan a hablar a que le accede gusanos diciendo: aarite pobanakena kontyori komishi shiyopa masoa shintikeni nobakayariri notomi, “hermano déjame esos gusanos”.

Al transcurrir los meses se puede observar algunos gusanos dependiendo en que mes. Su época donde es apto para el consumo.

Muchas veces no se presencia este ave por motivo ya no hay una vegetación donde el pueda dejar estos gusanos. Así como por ejemplo el shiopa se alimenta del humiro, charapa y chonta. Así sucesivamente, todos los gusanos tienen su propio alimento para que pueda alimentarse y desarrollarse.

Esta ave viene en bandadas dándose vuelta en el aire y esto está prohibido al consumo.

Henry Luna Shamayre




Chullachaqui (3 ash.)


Chullachaqui es una persona que cuida a todos los animales del bosque.

Este ser mide medio metro de altura y su cabello es de color lucio marrones, tiene un contextura delgada, ojos redondo, pies de animal y de persona.

El chullachaqui vive en los palos o arbustos más grandes. Dirige a la manada de animales para ir a los comederos.

Si un ashaninka caza animales en cantidad, el chullachaqui se molesta, de inmediato asesina al cazador.

Jamer Jumanya Caballero



Iriniro Maranke (4 ash.)
(La mamá de la culebra)

Este ser es dueño de las culebras.

Nuestra forma de concebir la naturaleza, lo que existe en ella, tienen cada uno sus propios dueños.

En este caso, este ser es el que cuida a las culebras como hijos.

Entonces, si alguno muerde a una persona, la sangre de la persona lo lleva a su madre, por tanto, la persona muere.

Natanías Aurelio.



Katsiboreri (5 ash.)
(Dueño de la catarata)

Este espíritu llamado en nuestra cultura ashaninka katsiboreri es dueño de la catarata que cuida y lo protege. Allí habita.

El katsiboreri tiene la propiedad de hacer caer lluvia o atraer el viento en cantidad.

Si una persona desconocida se dirige al lugar llamado catarata, katsiboreri impide el acercamiento de las persona. Si la persona desobedece se desaparecerá en ese momento y se quedará juntamente con el dueño Kasiboreri.

Eliseo López Cristina.



Kiatsi (6 ash.)

El kiatsi es el dueño de los peces y vive en el río masquemado, en las pozas oscuras. Cuida las diferentes especies de peces.

Además, es una persona, que tiene la forma de culebra con cabello largo, barbas largas y patas similares al pato.

Es malo cuando alguien habla mal de él: empieza atrapar a personas.

Jane Lizzeth Flores Chimanga




Korinto (7 ash.)

Korinto es dueño de las diferentes aves como el paujil, pava, piscacunga y perdices del monte. Su característica es como un tigre. En su lomo tiene una canasta, tiene dientes alargados. La canasta le sirve para guardar a las personas que ha venido a exterminar a las aves.

Pablo Pedro Valerio.


Madre del mono(8 ash.)


La madre de todos los monos es como un ser humano. Lo que diferencia son sus pies. Es como de un animal. Tiene el pene grande y un rabo que lo envuelve en el cuello.

Este aparece cuando se caza en gran cantidad y cuando te encuentras te viola hasta que te mata.

Vive en los árboles grandes y alejados. Se conoce cuando anda porque cae lluvia con sol. Allí mayormente anda la madre del mono.

Alcidia Peña Gómez


Maninkarite (9 ash.)

El maninkarite es un ser invisible que existe en el alto de las nubes.

Este ser es dueño de los animales que está constantemente en el cuidado de los animales.

Además es el jefe máximo de todos los dueños de los seres vivientes. Por otro lado, es el personaje que se debe dar permiso para cazar los animales, es decir, para el consumo.

G. Galindo Santos.



Mijani (10 ash.)

Mijani es un dueño del agua. Protege al agua y los peces que viven en ella. Además, puede violar al hombre cuando se burlan de él.

Mijani tiene mucha sangre por todo cuerpo y cuando lo pisas la sangre te puede seguir hasta encontrarte.

Este dueño del agua son dos: uno es lo que le carga al más pequeño, es un poco grandecito y el otro es el más pequeño y es el violador. El pequeño no puede andar o caminar sin el otro.

Wilfredo Rogelio Pichuca



Oshetompairo (11 ash.)

Oshetompairo es una especie de mono que habita en el bosque. Es muy malo. Presenta como un dueño de todos los monos que existen en la Selva.

Este animal es muy peligroso, pero es impresionante (ver su dibujo). Su cuerpo es pequeño y sus brazos son largos, de tres metros, igualmente sus piernas.

Tiene un pene muy grande, con eso viola al que se le acerca y los que le faltan el respeto. Es lo hace cuando matan a sus hijos monos sin piedad. Lo realiza cuando se enoja, por eso nosotros como indígenas, lo respetamos. Solo cazamos dos o tres monos.

Cuando lo hacemos, tenemos que pedir, mediante oración, a la naturaleza para que no nos atrape.

Mariela Chiricente Cueva (Río Negro, Satipo)



Pichokiiti (12 ash.)

El ave llamado Pichokiiti es el dueño y cuidador de la yuca. Este va a mirar en las chacras si lo mantenemos limpio nuestro yucal y si no dejamos o desperdiciamos ninguna yuca al sacar.

Además, es un ave muy pequeño y colorido que vuela de pueblo en pueblo.

Cledisa Magaly Simón Mejía




Sashinti (13 ash.)
(Tunchi)

Este tunchi es un cuidador de las rocas donde que se encuentra oro o minas que hay en las rocas.

Además va en los banco, en las tienda, para que robe dinero. Este tunchi era un ratero y tenía mucha fuerza y es un flaco el tunchi.

Este tunchi tiene un silbido fuerte. Cuando le escuchamos nosotros en nuestro pueblo debemos salir afuera y tociar fuerte para que el tunchi no venga en nuestra casa porque le da miedo el hombre que le agarra gripe.

Raquel Córdova Chirisente



Shinkireri (14 ash.)
(Dueña del viento)

El shinkireri es un dueño del viento. Tiene una forma de ser humano. Este dueño del viento, para los pueblos indígenas, es un ser maligno que todos lo respetan.

Cuando se ve que el viento es fuerte nadie puede salir a jugar en el patio porque nos puede llevar y nos hace morir.

Una vez cuando nos lleva, nos da mareo la cabeza y perdemos el conocimiento.

Darli Darwin Fernández Huamán


Yopento (15 ash.)

Yopento es un ser que vive en las orillas de las quebradas.

Este ser es una dama vestida de cushma y puesto en el hombro una ave llamado tucán.

Cuando un ashaninka u otras personas van a cazar en el monte no tienen porque burlarse del dicho ser, por el contrario, será raptado por el yopento.

Este yopento, siempre para en las quebradas tejiendo su estera. También busca la forma como aparecerse en las personas que van chocear (cazar) y si la persona a visto a este ser puede fallecer o si la persona tiene su vegetal se puede curar.

Adelayda Rómulo Canaña



Narradores ashaninkas:
Emerson Mejía Núñez (Comunidad Nativa Alto San Pascual).
Henry Luna Shamayre.
Jamer Jumanya Caballero.
Natanías Aurelio.
Eliseo López Cristina.
Jane Lizzeth Flores Chimanga.
Pablo Pedro Valeriano.
Alcidia Peña Gómez.
G. Galindo Santos.
Wilfredo Rogelio Pichuca.
Mariela Chiricente Cueva (Río Negro, Satipo).
Cledisa Magaly Simón Mejía.
Raquel Córdova Chirisente.
Darli Darwin Fernández Huamán.
Adelayda Rómulo Canaña.

Dueños y dueñas de la naturaleza:
Abireri - Ashivanti - Chullachaqui - Iriniro Maranke - Katsiboreri - Kiatsi - Korinto - Madre del mono - Maninkarite - Mijani - Oshetompairo – Pichokiiti - Sashinti - Shinkireri -
Yopento

Edición:
Gonzalo Espino Relucé

(UNMSM – Dpto. Literatura).


Se autoriza la reproducción indicando la siguiente fuente:
Pueblo Ashaninka - Narrador(a) - UNMSM - Gonzalo Espino - ARPI-SC.
Enviar copia a: gespino@unmsm.edu.pe


Actualizado: 3 octubre 2009.

Eneida, Aeneis, Virgilio (Lib. I: v. 1-34)

Virgilio, La Eneida
(Libro I, v. 1-33)

Yo, que otrora con delgado caramillo modulé mi canto [1]
y que, después, dejando el monte, obligué a los campos vecinos
a obedecer en todo al afanosos colono,
obra que fue grata a los campesinos, ahora, en cambio, [4]
canto las temibles armas de Marte y al varón 1
que, el primero, desde las costas de Troya,
fugitivo el Hado, vino a Italia y a orillas de Lavinio. Él, obligado a recorrer
tanto por mares por impulso de los dioses a causa de la ira rencorosa
de Juno cruel, también tuvo que sufrir mucho en la guerra 5
mientras fundaba su ciudad e instalaba a sus dioses en el Lacio;
origen de la estirpe latina, los padres albanos y los muros
de la excelsa Roma. Musa, recuérdame las causas; ¿por qué ofensa a su numen,
por qué resentimiento la reina de los dioses
indujo a un varón tan piadoso a sufrir tantas desgracias, 10
arrostrar tantos trabajos? ¿Tanto se aíran los dioses?

Érase una ciudad antigua, Cartago -colonos tirios la habitaron-,
lejos, frente a la Italia y a las bocas del Tíber,
muy rica pero intratable por su afán guerrero.
Juno la prefería entre todas las de la tierra, 15
más que a la misma Samos. En ella estaban sus armas,
en ella, su carro. La diosa en ese tiempo intenta con ahínco
convertirla en la reina de las naciones, si lo permitían los Hados.
Pero había escuchado que de la sangre troyana se propagaba una progenie
que destrozaría algún día las ciudades tirias; 20
que un pueblo de descendiente de esta sangre, a la cabeza de un vasto reino,
experto en guerra, vendría a destruir Libia, que así hilaban
las Parcas. La Saturnia, temerosa, se acordaba de la pasada guerra
que había dirigido por su querida Argos contra Troya;
tampoco habían desaparecido de su mente las causas de su ira 25
y sus crueles rencores. En el hondón de su memoria permanecen intactos
el juicio de Paris, la injuria a su belleza despreciada,
la nación odiada, los honores del raptado Ganimedes.
Encendida por todo ello, alejaba mucho del Lacio, maltratándolos
por la superficie de todos los mares, a los troyanos, resto escapado 30
de los dánaos y del despiadado Aquiles. Así, por muchos años
erraban empujados por los Hados alrededor de los mares.
¡Cuán penoso era fundar la nación romana!

trad. de Julio Picasso Muñoz.




Aeneis, Vergili Maronis


Liber primus

Arma virumque cano, Troiae qui primus ab oris
Italiam fato profugus Laviniaque venit
litora, multum ille et terris iactatus et alto
vi superum, saevae memorem Iunonis ob iram, 5
multa quoque et bello passus, dum conderet urbem
inferretque deos Latio; genus unde Latinum
Albanique patres atque altae moenia Romae.
Musa, mihi causas memora, quo numine laeso
quidve dolens regina deum tot volvere casus 10
insignem pietate virum, tot adire labores
impulerit. tantaene animis caelestibus irae?

Urbs antiqua fuit (Tyrii tenuere coloni)
Karthago, Italiam contra Tiberinaque longe
ostia, dives opum studiisque asperrima belli, 15
quam Iuno fertur terris magis omnibus unam
posthabita coluisse Samo. hic illius arma,
hic currus fuit; hoc regnum dea gentibus esse,
si qua fata sinant, iam tum tenditque fovetque.
progeniem sed enim Troiano a sanguine duci 20
audierat Tyrias olim quae verteret arces;
hinc populum late regem belloque superbum
venturum excidio Libyae; sic volvere Parcas.
id metuens veterisque memor Saturnia belli,
prima quod ad Troiam pro caris gesserat Argis- 25
necdum etiam causae irarum saevique dolores
exciderant animo; manet alta mente repostum
iudicium Paridis spretaeque iniuria formae
et genus invisum et rapti Ganymedis honores:
his accensa super iactatos aequore toto 30
Troas, reliquias Danaum atque immitis Achilli,
arcebat longe Latio, multosque per annos
errabant acti fatis maria omnia circum.
tantae molis erat Romanam condere gentem.

ed. Roger A. B. Mylors





RECOMENDADOS:


Virgilio, La Eneida. Presentación, anotación y traducción de Julio Picasso Múñoz. Lima: Fondo Editorial Universidad Católica Sedes Sapientiae, 2007.

Vergili, Aeneis, ed. Roger A. B. Mynors (Oxonii 1969)
Tomado de la Bibliotheca Augustana
http://www.hs-augsburg.de/~harsch/Chronologia/Lsante01/Vergilius/ver_ae01.html

MARCO ANTONIO SE CONVERTIRÁ EN UN SONETO por Eduardo González Viaña


Marco Antonio Corcuera (1917-2009) es uno de los mayores poetas que hizo de Trujillo un punto de encuentro para la poesía. Animador de la revista de poesía Cuadernos Trimestrales y del Premio Poeta Joven del Perú. Sanmarquino, publicó Sonetos transitivos, Tala en el silencio, Agua de tiempo, entre otros poemarios.



MARCO ANTONIO SE CONVERTIRÁ EN UN SONETO
Eduardo González Viaña
(Correo de Salem)


Siempre que pienso en Marco Antonio Corcuera, lo imagino joven, flaco, con un tic nervioso y enfundado dentro de un terno que le flota. Como ya lo he contado, fue así como lo vi la primera vez que en mi vida vi un poeta. Primo de mi padre y abogado joven de su estudio jurídico, así lo vi cuando yo era niño y adolescente.

Cuando entré a la Universidad Nacional de Trujillo, al lado de mis amigos del grupo “Trilce”, alterné con él y otros dos poetas asombrosos, Horacio Alva Herrera y Wilfredo Torres Ortega. No me quedó duda entonces de que para ser poeta era condición la flacura, el humor y la mayor elegancia.

Esa imagen suya no ha dejado de aparecer en la poesía del Perú desde 1940 en que ganó los Juegos Florales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, junto al contumacino Mario Florián, el celendino Julio Garrido Malaver y el cajamarquino Napoleón Tello Rodríguez.

En los cincuentas, comenzó a publicar “Cuadernos trimestrales”, la primera revista completamente de poesía editada en Trujillo y destinada a poetas y a lectores de todo el planeta. El año 60, su concurso literario “El poeta joven del Perú” descubrió a César Calvo y Javier Heraud, y comenzó a difundir y consagrar a jóvenes que, de otra manera, no habrían sido considerados en esa especie de corte que es el mundo de las letras.

Aparte de las tareas de de este desbordante agitador de la poesía, su propia obra es una límpida cantera cuya sencillez invita a leerlo y a recordarlo así como a escribir y a vivir como él en olor de poesía: como él mismo lo diría, con el corazón tendido como una baraja.

La última década del siglo XX, visité al poeta en su casa todas las veces que llegué al Perú y siempre leímos juntos el mismo libro, una antología de sonetos hispanoamericanos. Fanáticos como somos ambos del soneto, coincidimos en que el castellano es la lengua más pura del mundo porque solo con ella se puede remontar a tanta altura y convertir al idioma en una lengua del cielo.

Cuando Marco Antonio sufrió el ataque cerebral que lo ha postrado, viajé desde Estados Unidos a visitarlo. En Lima, una persona ajena a su casa me dijo que visitarlo era un error porque el poeta era pero ya no era. No le creí. Fui a su casa en Trujillo. Me puse al lado de su cama con el libro de sonetos, y comencé a leerle los que más nos gustaban, y nos gustan.

El que no era volvió a ser el que era y es. Me sonrió. Me oprimió la mano. Y allí nos quedamos leyendo toda la tarde y todo el tiempo como lo vamos a hacer cuando no exista el tiempo y nos encontremos en el cielo.

Tomado del Correo-de-Salem 461 (Jueves, 2 de Abril, 2009)
www.elcorreodesalem.com
http://elistas.egrupos.net/lista/salem/archivo/indice/280/msg/289/

Referencias:

Bethoven Medina Sánchez, “Marco Antonio Corcuera en la poesía peruana” en
www.peruprensa.org/

Treinta años de poesía peruana (dir. Gonzalo Espino Relucé)
http://sisbib.unmsm.edu.pe/Exposiciones/30_poesia/circulo_vicioso/Fiesta_Prohibida.htm

Rumi, las metáforas del despojo (debate)

Actualizada: 14 de setiembre 2009

-Digan lo que ha pasao pa que cada uno piense y forme su parecer... Pasao mañana en la tarde será de una vez la asamblea del año... Ahí se tratará...
[...]
-Quita la parte baja hasta el río Ocros, entre el lao y lao de la quebrada y el arroyo...
-¿Qué vale esa peñolería que da pa Muncha?...
-La pampa de Yanañahui hasta las peñas de este lao y de El Alto... es lo que deja...
-Ah, maldito...
-No debemos consentir...

[...] Por último, el juez "de acuerdo con las partes", había fijado la fecha de entrega y toma de posesión para el 14 de octubre, lo que sí fue bien especificado. En esto insistían los comentarios. Se estaba a 9. ¿Qué iría a ser de la comunidad? ¿Qué iría a ser de ellos mismos? ¿Dónde criarían el ganado? ¿Dónde sembrarían? ¿Tendrían que doblegarse y trabajar como peones? Cada uno decía su parecer o se lo iba formando lentamente. Esa noche, la luz de los fogones ardió hasta muy tarde.
(p.21
6)
-Y aura, pueblo de Rumi, hablaré de la desgracia de la comunidá, de un juicio y una sentencia...

El silencio permitía escuchar el áspero rumor del follaje de los eucaliptos. Otro se oyó sobre las cabezas. Era un gran cóndor que pasaba trepidante de alas, volando hacia el ocaso. ¿se trataba de un signo? Rosendo era político y expresó:

-Vemos es cóndor y tenemos miedo po que todos pensamos aura en nuestra comunidá. Ha llegao un mal tiempo y queremos buscar señas. Cada uno piense como guste. Yo diré lo pasao y quiero que se resuelva entre todos lo que se hará. (230)


Ciro Alegría, El mundo es ancho y ajeno (Cap. 8)




Recomendados:
Ciro Alegría, El mundo es ancho y ajeno (1941). Prol. y cronología de Antonio Cornejo Polar. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1978 (vol. 41). Madrid: Alianza Editorial, 2003 (Colección de Bolsillo). Ed. Carlos Villanes Cairo. Madrid, Ediciones de la Torre, 2000.
Imagen tomada de la edición de 1954
CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE CIRO ALEGRÍA

Yaku unupa yuyaynin: Ugo Facundo Carrillo escribe Fredy Roncalla

Yaku unupa yuyaynin: Ugo Facundo Carrillo
Caveropa qellqasqanmanta

Fredy A. Roncalla
Nuestros poetas quechuas hace rato vienen ocupando el espacio cibernético, por eso, gracias a Fredy Roncalla, nuestro invitado, publicamos aquí su prólogo al poemario Yaku unupa yuyaynin de Ugo Facundo Carrillo, de pronto lanzamiento. Enlace para a Siqsinacha en you tuve: http://www.youtube.com/watch?v=VHQz-s8FTvk

Ñan unaychaña huq waykiy huq youtube yaykunata yachachiwarqa: chaychapin Ugo Facundo Carrilluqa sumaqllata asichikuq waynuchakunata, “Otorongo”, “Viuda warmi” nisqanta waqtachkasqa. Manuel Breñapa guitarrampas allinllamá. Kikin youtubepi llapan cumunidadpi antrópologo kasqampi Ugo llankasqanmanta yachapanipas. Chaysi takikuq kachkaptin poesya qellqaqpas pay kasqa, kunan pacha harawikuq hinalla. Chaymi “Baladas de un Perro sin Pelos en la Lengua” Julio killa reqsichirqa. Manaraq chay librochataqa liyirqanichu. Ñas korreopi New Jerseyman chayamuchkanña. Chayta chaskispa imaynas kastellanupi Ugo qellqasqampanta yachasaq.

Kunantaq lliw runasimillapi huqin poesya libruta waykinchik reqsichichkan: Yaku-unupa yuyaynin nisqanta. Allinmi chayqa. Mayqempi runasimi librukunata reqsichinku, chayllam kastellanuman tiqranku. Hinaspan qellqakakuspa chikachallatam runasimitaqa qawaykunchik chay librukunapi. Chay raykum manataq allinta siminchikta liyiyta yachapanchikchu. “Traduzione traditore” italianupi ninku. Chayqa aswan cheqaqmi aglutinaq simimanta indoeuropea simiman tiqraypiqa.

Yaku unupa yuyaniyn iskay raki librom kachkan. Puntan rakin papachanchikpa waytan waytachampi sutiyoq, qepan rakitaq Mosoq punchawta ñawpaq tumpalla kasqa. Tukuy mundupaqmi ñawpaq llaqtamasinchik papachakunata qespichira. Mana papa kaptin icha chay Irlandeskunapas lliw wañukunmami kara. Peru andespitaq tukuy ima papan kachkan, llapan pubri runakuna mikunanpaq, kusikunanpaq. Chaytaqa Ugo yachakchan antropólogo kaspa llaqtan llaqan purisqampi. Hinaspan chay papacha waytachampi qellqayta munan sunqunchiktapas allinta kawsachinampaq.

De entrada “papachanchikpa waytan waqtachampi” logra un nodo metafórico sugerente. Cual anudadas en un quipu, palabras e imágenes escritas al reverso de las flores de la papa señalan caminos de vida, abundancia, aliento espiritual, amor, e historia presentes en cada una de las variedades de papa al que el poeta alude a título personal, y como hijo andino de ese ser hanan generoso: la mama papa. Si cada poema de esta sección alude a una variedad en específico como Winkus, Ritipa Sisan, Wayro o Apicho-Camotillo, la operación metafórica lleva a descubrir en ella su valor simbólico intrínseco y, en sentido inverso y complementario, -como debe ser tratándose de una poética andina- lo que ella nos dice de la cultura y los humanos “runap sunqun runayachinanpaq, yawar sunqu”. Aquí la poesía rebela un juego de reciprocidades cósmicas entre la escritura, la mama papa, y el acto mismo de invocación a partir de la escritura “killanchik mana/ñawichayuq kallaptinpas/ qatun qillqaykim suyachkasayki”.

El tratamiento poético de algunas variedades de la papa en poemas breves, sugerentes, alejados de formulas simples y prosaicas, pero bebiendo de la sensibilidad de la lírica musical y la visión sagrada de las cosas es el aporte novedoso de Ugo Carrillo. Si bien sus fuentes vienen de plano mítico y del acervo emocional quechua, tanto poemas de aparente sencillez como “wayru”: “tutakunam suyapallasunki pisipasqaña/ sapa tutayaypi/ ichapasyá achikyayta chayarimullawaq samasqalla”, como instancias donde el lenguaje es exigido al máximo, se trata de una nueva forma de hacer poesía quechua hablándole a los humanos a través de hermosos poemas escritos en la hojas de una planta generosa. Pero no es que la escritura esté impregnada en la naturaleza, ni que esta sea un texto post estructuralista. El poeta y su escritura, cuando van camino a hanan, deben lograr participar del aliento cósmico del ser sagrado para que este le de la posibilidad a uno de escribir en sus hojas. Estos son poemas propiciatorios, casi actos rituales, que buscan el equilibrio cósmico del poeta y los humanos. De ahí la recurrente aparición de una imagen tan cargada como “umiy” y sus diversas variedades aglutinantes, que junto a “sunqu uku”, “qintill wayta”, “musquy”, “kuyay”, Apu etc. integran la vértebra emocional y simbólica de poemas que fluctúan entre la invocación sagrada, lo simbólico y un toque de barroquismo quechua en frases extensas que a veces presentan varias cláusulas subordinadas con ligeras variaciones de un término anteriormente dado. Es decir, recurren a la recurrencia alternante del huayno, pero no son lo mismo.
Cabe señalar que la presencia de lo mítico y religioso que en la poesía de Ugo Carrillo cubre al amor, la escritura, la abundancia y el trabajo corporal y espiritual de los humanos para conseguir la abundancia de la papa debe ser vista como un rasgo intrínseco a la poesía no sólo quechua sino de varias otras poéticas indígenas, de las cuales la producción de los nativos americanos recibe el caudal de poesía Maya, Awajún, Aymara, Shipibo, Kuná, Zapoteco, Maputungún, etc. Porque en el fondo la relación indígena con el lenguaje no está lejos de lo sagrado y no asume las separaciones de la rex extensa sino por necesidad. Prueba de ello es la total identificación de los pueblos amazónicos con su territorio a pesar de la ignorancia y violencia racista oficiales al respecto. Lo cual quiere decir que debemos entender la presencia de lo mítico y lo sagrado, del aliento compensatorio de los poemas de Ugo Carrillo, como una forma presente de concreción simbólica, como presente profundo[1], y no como una mirada hacia atrás, que desde la linealidad occidental daría paso al utopismo. El utopismo es una forma de deslegitimar las articulaciones indígenas como estancadas en lo imaginario sin llegar nunca a lo simbólico[2], cuando en realidad las que andan hanllakeando en la luna de Paita son las articulaciones oficiales. Pero en los poemas de Ugo el pasado, presente y futuro conviven de forma integral y sin sobresaltos estilísticos “kunamantapachas waynuchakunapi uywasqalla/ tukuy niraq mana riqsisqa suyukunapi/ kawsayta marqaykachallanki/ runakunata runayachinaykipaq”.

Así, la primera sección de Yaku unupa yuyaynin es una puesta en escena de una serie de variedades de papa antropomorfizadas como receptoras de la invocación afectiva del poeta. Los recursos estéticos utilizados son la brevedad de las alusiones poéticas, las palabras cargadas de connotaciones hanan, las variaciones de sentido al interior aglutinante de las palabras, el ordenamiento de las imágenes en una sintaxis emocional que enfatiza el equilibrio y la abundancia, y un ritmo pausado en los versos. Cosa de leerlos una y otra vez como rebrotes –con vida propia, eso sí- del mito fundante de la Mama papacha, contada al pintor e ilustrador Guillermo Urquizo, por el cual el Wamani Tayta Apu Ayavi, salva a los Chanqaqkuna de una hambruna tras la guerra con los incas.

Como una muestra más del dualismo andino, en la segunda sección, Musuq punchawta ñawpaq tumpalla, el poeta abre el campo referencial y explora varios otros temas en versos de largo aliento y de ritmo épico y tono personal. Así, el yo poético aborda el amor desde la adolescencia, los rincones olvidados, la desolación y el desarraigo, la eterna espera del ser amado, la muerte y los espacios a donde van las almas, el dolor y también la esperanza, que viene casi siempre acompañada de alusiones míticas a los héroes culturales como Tupac Amaru, a momentos de rebelión cósmica como el Taki Onqoy, a escritores como Cesáreo Martínez, y músicos como Manuelcha Prado y Jaime Guardia. Es decir, varias formas de presente poético.

En esta sección, que combina el uso del acervo emocional y mítico, hanan, de la cultura y poética quechua, con versos en que las palabras y la sintaxis son exigidas al máximo, creo vale la resaltar el poema Runa runayachiq Apu urqupaq haylli, que al parecer ha sido escrito de corrido y es un momento epifánico, de total claridad poética donde “yanapakuq ñawichallapi wakchapaq aypuspalla/ kanchayniykipim kuti tiqraspa qawaykachakusqaku, sumaqlla…. sumaq chuya kawsayta aypupayawaspanchik, chuyanchasqata” para luego concluir “ willkawawanmanta/ wawankunawan kuska ruraqkunapas raymipaq chayamunqa/ yuraqraq, yanaraq, tukuy niraq, waranqa waranqantin/ imaymanaraq, takiqpa takiqtimpas”. El alimento corporal y espiritual proveído por la Mama Papacha en la primera sección debiene en la participación cósmica que buscan el ritual, la palabra sagrada y la poesía profunda a partir de la invocación de la energía sagrada del Apu.

Sabido es que Ugo Carrillo es un cantante logrado, que en sus entregas nos tiene al tanto de la lírica y melodía, muchas veces de comentario social, de las altas punas que él visita a menudo y cuyo lenguaje vivo está representado en este volumen. La música está presente en las alusiones, en el ritmo de las palabras y en su concatenación sintáctica. También en algunos motivos y en el uso de la recurrencia como recurso retórico. Somos materia mántrica hecha de música, como diría Arguedas. En Siqsi siqsinacha (pascua taki), donde el poeta da rienda suelta al humor “asnupa supinwanmi/wayraykachisqayki” hay una versión personal de una canción del acervo de Uripa que también se puede escuchar en You Tube. Aquí la tradición escrita quechua pasa un umbral: entra en el plano metapoético e intertextual. Es mas, si Siqsinacha es un comentario/recreación de una canción, la reflexión sobre el Sueño del pongo, las referencias vallejianas a rincones olvidados, y la presencia de Chacho Martinez son asuntos estrictamente literarios. Le toca a los estudiosos ver si esto es el anuncio de un cambio sistémico en la poética quechua, o por el momento sólo amplía el registro retórico en comparación a los versos cortos y divididos en estrofas de Killku Waraka y Eduardo Ninamango por un lado, y los versos largos de la intensidad arguediana o la pausada precisión de la imágenes de Odi Gonzáles por el otro.

Aparte de ser cantante, Ugo Carrillo trabaja como antropólogo en una de las más prestigiosas onegés del Perú. Es decir, se mueve challwaschalla por varios espacios culturales sin escisiones y sin los desgarros de las generaciones anteriores. Lo acompaña una vitalidad multifacética. Aquí presenciamos la aparición de un nuevo, o de nuevos, creadores andinos que se mueven desde el mismo ñawin pukyo por diferentes espacios nacionales, presenciales y virtuales, estéticos, políticos y lingüísticos. Esto forma parte de un florecimiento mundial de la cultura andina que debe dar campo solidario a los recientes grandes y dignos aportes de los pensadores y activistas amazónicos.

Pero el asunto es señalar que a parte de escribir en quechua, Ugo Carrilllo es también autor de Baladas de un perro sin pelos en la lengua escrito en castellano andino. Este libro, que nadie reclama sea traducido al quechua, precede la publicación monolingüe de Yaku unupa yuyaynin. El hecho es significativo. En primer lugar independiza al quechua del usual tratamiento diglósico tomándolo en su plenitud qalillaña, y en segundo, al explorar el lenguaje hasta sus extremos morfológicos y sintácticos, va camino a la desdomesticación del quechua, para revertir un poco la desfiguración lingüística de quechua a través de la escritura[3], iniciada por los tayta curas en la colonia temprana y continuada en traducciones centradas en la raíz semántica de las palabras mas no en los añadidos aglutinantes, que es donde está sunqunpa ruruschallan[4]. Apuesta por una alteridad radical que hay que apoyar para no seguir pensando que en el Perú el español es la madre de los tomates. Aquí su trabajo se emparenta con el de Killku Waraka, que también ha publicado libros como Yawar Para cosidos a mano y sólo en quechua. Si se pudiera hacer un trabajo comparativo[5] entre ambos poetas tendríamos que empezar por su similitud como cantantes de huaynos y como mestizos indios, pero señalando que en la actualidad queda claro que la identidad profunda de Ugo, tal como la del maestro y wayki Leo Casas, es la de un indio quechua urbano y campesino, intelectual y artístico, comprometido con nuestra cultura.

Para terminar, en pos de abrir el campo de la escritura metalingüística y conceptual en este idioma empecé este artículo en quechua. Más por mis limitaciones como escritor de una lengua que uso mayormente, motechayoq, en referencias poéticas, no me ha sido posible terminar todo el artículo en quechua. Es mas, en una posterior conversación con Ugo Carrillo acordamos que este prólogo debería escribirse en castellano. Pero conservo en quechua el inicio para dejar constancia que la pregunta –sobre su pertinencia o no- y tarea de una escritura metalingüística en quechua está pendiente y es un desafío para artistas e intelectuales indígenas con mejor manejo del asunto.

Allillamantam chaykunataqa qespichinanchik.
Chayllam wayki. Gracias.

Kearny, 24 de agosto de 2009

[1] Regido por la función poética y la estetización de las palabras, el presente profundo de la poesía indígena en general y quechua en particular incluye aspectos religiosos, míticos, rituales, afectivos, amatorios, humorísticos, y también utópicos. Lo utópico es sólo uno entre otros elementos. Pero darle privilegio metonímico a lo utópico olvida que lo que aquí está en juego es la búsqueda de un equilibrio cósmico - sea potenciado o sea ausente- en el momento del tukuy sentimiento o ama waqaspalla. Este es el paradigma central de la poesía indígena, que muy bien puede tener cambios en el futuro. La lectura utopista de la una cultura viva y en proceso de renacimiento, explicable en años de la guerra civil, es ya un error a corregir.
[2] Como lo plantean trabajos extremos como Hybris, de Cesar Delgado Díaz del Olmo. De ahí lo equivocado y estéril de la lectura psicoanalista, lacaniana y eslovenia en los estudios culturales, que parece destinada a alterizar las cultura propias y originarias, yendo en sentido contrario de su propósito aparente: la crítica de la hegemonía cultural. Ante lo cual uno se pregunta por qué el olvido sistemático de la psicología profunda de Jung, y por la lentitud con que conceptos indígenas entran en el nivel metalingüístico.
[3] Al respecto ver el trabajo de Julio Noriega: Buscando una tradición poética quechua en el Perú. 1995. Centro Norte Sur. Universidad de Miami.
[4] De lo que se desprende que el análisis textual de la poesía quechua debe en lo posible apoyarse en el original y no en la traducción de una lengua aglutinante a una indoeuropea.
[5] Los más recientes trabajos comparativos están a cargo de Ulises Juan Zevallos. Ver: Las provincias contraatacan, regionalismo y anticentralismo en la literatura peruana del siglo XX. 2009. UNMSM.